Tu bicicleta de montaña, buena compañía y el reto más trepidante de África
¿Necesitas algo más?
Sí, una cerveza bien fría al terminar cada jornada.
Pero esta vez te la tomarás junto a una hoguera en plena naturaleza, recordando entre risas los momentos más emocionantes del día:
- Un mercado local donde os habéis puesto de fruta hasta las cejas.
- Cebras con cara de sorpresa al ver pasar un pelotón de colores sobre ruedas.
- Esa subida rompepiernas… y la bajada de vértigo que vino después. 😉
- Niños saltando y corriendo montaña abajo al grito de ¡Muzunguuuu!
Tendrás «batallitas» que contar hasta bien entrada la noche.